jueves, 9 de octubre de 2008

Vegetación de Canarias


La Flora De Canaria

La flora de Canarias está formada por unas 2.000 especies de flora vascular de las que unas 500 son planta endémicas del archipiélago lo que representa aproximadamente el 25 % de su flora. Las Canarias se sitúan en el océano Atlántico a unos 100 Km del África continental y a unos 1.000 de la Europa continental. Forman parte de Macaronesia, una región que engloba los archipiélagos de Azores, Madeira, Salvajes y Cabo Verde así como una zona de la costa africana cercana a Canarias. La flora Canaria tiene un origen predominantemente mediterráneo teniendo también gran importancia las plantas de origen Africano. Dentro de las islas podemos distinguir entre las Canarias orientales formadas por Lanzarote y Fuerteventura, islas que no llegan a los 1000 m.s.n.m. y por tanto no se aprovechan de la influencia de los vientos alisios y las occidentales formadas por Gran Canaria, Tenerife, La Gomera, La Palma y el Hierro todas de al menos unos 1500 metros de altura y que por tanto si se ven favorecidas por la influencia de los vientos alisios. En el archipiélago canario podemos distinguir entre los siguientes tipos de vegetación.



El Piso Basal


El paisaje vegetal de la zona baja de las islas Canarias se caracteriza por el dominio de las plantas suculentas y dentro de estas dominan las Euphorbias que dan nombre a las principales comunidades vegetales, el cardonal dominado por el cardón (Euphorbia canariensis) y el tabaibal en el que dominan las tabaibas (E. balsamifera, E. regis-jubae etc.). Dentro de los tabaibales podemos distinguir tres tipos principales, los tabaibales de tabaiba dulce (E. balsamifera) típicos de zonas poco alteradas de todas las islas , los tabaibales de tabaiba amarga (E. lamarckii, E. regis-jubae y E. berthelotii) en zonas más degradadas o a mayor altitud que los anteriores y los tabaibales de tolda (E. aphylla), sólo en la mitad norte de las islas centrales sobre todo en zonas bajo la influencia de la maresía. Estamos en una zona en la que las plantas han desarrollado estrategias para soportar el clima árido y semidesértico de este piso de vegetación. El origen de la mayor parte de las especies que nos podemos encontrar aquí es norteafricano y en menor medida mediterráneo, destacando las pertenecientes a las Euphorbiáceas (Euphorbia), Asclepidáceas (Ceropegia, Caralluma, Periploca), Crassuláceas (Aeonium, Monanthes), Asteráceas (Asteriscus, Argyranthemum, Schyzogine), Boragináceas (Echium, Messerschmidia), Solanáceas (Withania, Lycium), Lamiáceas (Salvia, Micromeria, Lavandula, Parolinia) entre otras. Dentro de este piso se incluiría la vegetación halófilo-costera y psamófila, la primera dominada por especies tolerantes a la sal y la segunda por especies especializadas en la colonización de medios arenosos. De las comunidades halófilas son típicas la servilletera (Astydamia latifolia), la uvilla de mar (Zygophyllum fontanesii), el perejil de mar (Crithmum maritimum) y la siempreviva de mar (Limonium pectinatum). En las comunidades de arenales son comunes el balancón (Traganum moquini), Cakile maritima, Salsola longifolia, Euphorbia paralis entre otras. Los límites altitudinales del piso basal se suelen situar en los 400 m. en la fachada norte de las islas y en los 800 en las sureñas.


El Bosque Termófilo





Entre el piso basal y el monte verde en la fachada norte y entre dicho piso y el pinar en el sur de la islas, aparece, el denominado bosque de transición o bosque termófilo, denominación bajo la que se engloban diversas formaciones vegetales de origen mediterráneo, como los acebuchales dominados por el acebuche (Olea europaeae spp. guanchica), olivo silvestre endémico del archipiélago y que aparece sobre todo en la mitad norte de las islas, los bosques y bosquetes de lentisco (Pistacia lentiscus) o de almácigos (Pistacia atlantica) en la mitad norte de las islas y de forma mas general los sabinares (Juniperus turbinata spp. canariensis). Estas formaciones se ven enriquecidas por los dragos (Dracaena draco y D. tamaranae) y los barbuzanos (Apollonias barbujana) esta última de la familia de las lauráceas. En el sustrato arbustico podemos destacar a la mosquera (Globularia salicina), el jazmín (jasminum odoratissimum) así como varias especies locales de Sideritis, Cheirolophus, Echium, Teline y Limonium.


El Monte Verde

En la cara norte de las islas de mayor relieve, entre los 500 y los 1500 sobre el nivel del mar aparece el bosque verde. Estaríamos hablando en general de dos formaciones bien diferenciadas, por un lado el fayal brezal dominado por la faya (Myrica faya) y el brezo (Erica arborea) y con fuerte participación del acebiño (Ilex canariensis) y el loro o laurel (Laurus novocanariensis) y que aparece en las zonas mas altas y expuestas del monteverde. Por otro lado, en las zonas mas bajas y protegidas, en el cauce de los barrancos aparecen las formaciones de laurisilva (bosque de laurel) llamado así por estar dominado por árboles pertenecientes a la familia de las lauráceas y por tener la mayoría de las especies hojas de tipo lauroides por ser las más adaptadas a este medio. Estas formaciones estarían formadas por el viñatigo (Persea indica), el til (Ocotea foetens), el barbuzano (Apollonias barbujana) y el laurel (Laurus novocanariensis) entre las lauráceas además del acebiño (Ilex canariensis), el naranjo salvaje (Ilex perado ssp platyphylla), el mocán(Visnea mocanera), el paloblanco (Picconia excelsa), el madroño (Arbutus canariensis), la adelfa (Euphorbia mellifera), la hija (Prunus lusitanica ssp hixa), marmulano (Sideroxylon marmulano) y adernos (Heberdenia excelsa) y la faya (Myrica faya), en el sustrato arbústico nos encontraríamos con varias especies de flores de mayo o encimbas (Pericallis), cresta de gallo (Isoplexis), tajinastes (Echium) y cerrajas (Sonchus) así como el geranio (Geranium canariensis), Estrelladera (Gesnouinia arborea), la reina del monte (Ixanthus viscosus), varias especies de chahorras y salvias (Sideritis) y bejeques (Aeonium). En el estrato herbáceo destacamos las especies de Monanthes y Aichryson.





El Pinar

Sin lugar a dudas el tipo de bosque más abundante en las islas en la actualidad y tal vez solo comparable en área potencial con los bosques termófilos. Se trata básicamente de un bosque monoespecifico dominado por el pino canario(Pinus canariensis) aunque a veces participa en estas formaciones el cedro (Juniperus cedrus) y en Gran Canaria tal vez, en el pasado, el drago (Dracaena tamaranae). Esta formación esta presente en las islas del Hierro, la Palma, Tenerife y Gran Canaria siendo en la Gomera, Fuerteventura y Lanzarote los existentes fruto de plantaciones si bien en la Gomera el pino es un árbol autóctono, pero que no forma pinares. Son en general los pinares formaciones abiertas con escaso sotobosque y dominado este por unas pocas especies, si bien en las zonas ecotónicas con el monteverde y los bosques termófilos el sotobosque se ve enriquecido por especies de ambas formaciones. El sotobosque de los pinares es a su vez bastante claro y es dominado por la jara (Cistus symphytifolius) el codeso (Adenocarpus foliosus) y escobon (Chamaecytisus proliferus) estas dos ultimas especialmente en zonas algo mas favorecidas por la humedad, junto a estas especies que podemos encontrar en todas las islas con pinares nos encontramos con varios taxones locales de géneros como Micromeria, Lotus, Teline, Tolpis, Sideritis, Descurainia y Bystropogon propias de los pinares y con especies normalmente limitadas a una isla o a una zona de las mismas.




Vegetación De Alta Montaña




A partir de los 2000 metros aproximadamente el clima se vuelve más duro y el pinar se va aclarando hasta desaparecer y ser sustituido por un comunidades arbustivas adaptadas al clima de alta montaña. El clima es seco con bajas precipitaciones (350-450 mm) concentradas en invierno y otoño. La humedad ambiental en baja siendo normales valores del 30 al 50 % de humedad. La insolación es muy alta debido al gran número de días de cielos despejados alcanzando la evapotranspiración valores de 2000 mm anuales.Solo las islas de Tenerife y La Palma superan los 2.000 m de altitud y cuentan con este tipo de vegetación si bien Gran Canaria cuenta con algunos elementos de esta flora de alta montaña.A estas altitudes las formaciones que dominan son los matorrales abiertos de retamar-codesar con dos especie dominantes: la retama (Spartocytisus supranubius) y el codeso (Adenocarpus viscosus)Todas las especies del retamar-codesar han tenido que adaptarse a las duras condiciones ambientales de la alta montaña canaria. Desarrollando una serie de estrategias para soportar las duras condiciones ambientales como son
Adaptaciones foliares.
Predominio del porte arbustivo.
Ampliación del sistema radicular.
Porte almohadillado.
En estas formaciones existen diferencias importantes entre los matorrales de cumbres de Tenerife y La Palma, mientras en la primera domina la retama blanca en la segunda lo hace el codeso.Si bien las comunidades vegetales se ven dominadas por la retama y el codeso existen multitud de especies en estos ecosistemas de alta montaña como el cabezón del Teide (Cheirolophus teydis), varias especies de hierba pajonera (Descurainia spp), la hierba de cumbre (Scrophularia glabrata), el alhelí del Teide (Erysimum scoparium), la hierba conejera (Pterocephalus spp), las margaritas (Argyranthemum spp), hierba gatera (Nepeta teydea) y la flor del malpaís (Tolpis webii) o el tajinaste rojo (
Echium wildpretii). Destaca en estas formaciones de alta montaña la presencia del cedro (Juniperus cedrus) único elemento arbóreo que podemos encontrar en estas formaciones de alta montaña. Por encima de los 2700 m prácticamente desaparecen todos los elementos de alta montaña aunque la retama blanca y la margarita del Teide se resistan a desaparecer del todo siendo sustituidas por la comunidad de violetas del Teide que llegan a sobrevivir en la cima del Teide, otro elemento muy escaso que podemos encontrar hasta los 3600 metros de altitud es el Laphangium teydeum conocida con anterioridad como Gnaphalium teydeum.
Los vegetales que viven en la alta montaña muestran un aspecto almohadillado, unas largas raíces y unas hojas pequeñas y pilosas que les permiten subsistir en este medio tan adverso, como por ejemplo la
hierba pajonera que resiste muy bien los cambios de temperatura y los vientos de la alta montaña



Retamas


La retama amarilla (Retama sphaerocarpa L.) es un arbusto que puede alcanzar 3 m de altura generalmente desprovisto de hojas, grisáceo y muy ramificado. Posee las hojas alternas, linear lanceoladas, tempranamente caedizas. Las flores son papilionáceas amarillas, muy pequeñas de 5-8 mm de longitud, agrupadas en racimos. Cáliz de 2 a 3,5 mm. Legumbre más o menos ovoidea, con el mucrón muy poco marcado, de color pajizo.

lunes, 10 de diciembre de 2007

Violeta Del Teide

Es un pequeño arbusto perenne que crece entre las rocas del Teide en Tenerife. Esta planta presenta las hojas ovaladas,alternas y muy vellosas. Sus flores estan dotadas de un espolón y son multicolores, aunque predominan las tonalidades malva-violáceas con un moteado blanco y amarillo en la zona central. Esta especie vegetal habita en pedregales o lapillis, así como en laderas rocosas, y se extiende incluso hasta los 3600 metros de altura. Es una de las pocas plantas del territorio español que es capaz de florecer en alta montaña. En el Parque Nacional de Teide crece en las zonas de Las Cañadas, Montaña Blanca, Pico Viejo y Pico del Teide. Está sometida a un profundo plan de conservacion junto a otras especies.